LAS CLAVES DE LA DISLEXIA



El conocimiento acerca de la dificultad en el aprendizaje que se conoce como dislexia es fundamental para los padres y los docentes. Sin la formación adecuada es imposible detectar el problema en el momento oportuno, tratarlo de manera conveniente y, en la medida de lo posible, prevenirlo.
 José Quintanal, que es profesor del Departamento de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación de la UNED, nos da las claves.

¿Cómo se debe afrontar, a nivel global, la dislexia?

La dislexia no tiene por qué ser un problema grave. Yo fui disléxico y aquí estoy, no me ha pasado absolutamente nada. Lo que ocurre es que, cuando no se atiende, ese problema se agrava. Cuando una persona tiene dificultad para su comunicación escrita en su contexto escolar, lógicamente, necesita una atención. Si se consigue esa atención, el problema se supera y uno avanza en la vida sin dificultad.

¿Cuál es el origen de la dislexia? ¿Es hereditaria?

El origen ahora mismo es incierto. Hay veces en que el origen es hereditario, pero otras veces no. Hay otros factores, pedagógicos, psicológicos, etcétera. Cada caso tiene sus matices. Precisamente en el curso intentamos abordar los matices en una triple vertiente: pedagógica, psicológica y logopédica, y también desde una perspectiva global, más amplia.

En cuanto a la intervención, ¿la ha de llevar a cabo un especialista o pueden encargarse de ella los profesores o los padres?

Lo importante es que el diagnóstico lo realice un profesional, que es el que conoce el tema. En cambio, la intervención la puede llevar a cabo cualquier profesional de la enseñanza e incluso cualquier persona que esté próxima a labores pedagógicas. Se trabaja con fichas, se habla con el niño y se le pide que siga una serie de instrucciones... Esto no genere la necesidad de un especialista que lleve a cabo la intervención, pero sí que realice el diagnóstico.

Para superar la dislexia, ¿se requiere un trabajo arduo?

No. La clave está en la continuidad. No son cuestiones difíciles, sino que se trata de ayudar al niño a entender su comunicación escrita y su comunicación oral. No es más que una constancia y un acompañamiento continuo. Como todo: si no existe esa constancia se multiplican las dificultades. Pero la intervención no es difícil. No requiere más que cualquier otra intervención escolar, como cuando un niño coge mal el lapicero y hay que corregirlo.

¿Realmente se está trabajando la prevención en la dislexia en nuestro país?

La prevención de la dislexia es algo nuevo en España, pero por la literatura científica anglosajona vemos que en lugares como Inglaterra se lleva a cabo con naturalidad y desde hace muchos años. La cuestión es que aquí no se ha atendido. La LOE ya habla de niños con dificultades, entre las cuales incluye la dislexia. Esto para nosotros es un gran avance. Pero de aquí a lo que se está haciendo en Inglaterra –donde a cada niño con esas dificultades se le arbitran realmente medidas educativas para solventarlas– todavía nos queda muchísimo.

En este link podrá ampliar información sobre la dislexia